...Muchas veces los padres se enfrentan con una tarea difícil: ¿cómo solucionar los problemas de comportamiento en nuestros hijos?,  ¿cómo motivarles hacia el estudio?.   Veamos algunos consejos...

¿QUÉ ES LA ADOLESCENCIA?

En primer lugar, es necesario distinguir "pubertad" de "adolescencia":

• La Pubertad es el periodo biológico en que se alcanza la madurez sexual genital y reproductiva, suele ocurrir entre 10-14 años en las chicas, y  entre los 12-16 años en los chicos.

• La Adolescencia es una etapa psico-social que suele coincidir con la Pubertad y es fruto del papel social que juegan los pre-adultos en nuestra sociedad. Por tanto, en función de cómo sea la experiencia de cada joven, vivirá la adolescencia con más o menos intensidad.

¿CÓMO SON LOS ADOLESCENTES?

Etapas de la adolescencia:

• Inicio de la pubertad (entre 10 y 14 años). Los jóvenes son inquietos, habladores y les gusta estar acompañados, compartir las cosas con alguien (cada vez más lejano de la familia). Empiezan a ser inestables, a discutir por nada y a cambiar de humor con facilidad. Les gusta hablar con adultos, y sobre todo ser valorados por ellos. Les gusta trabajar en grupo, y sobre todo competir entre ellos. Empiezan a conocer su sexualidad pero tienen tantas dudas que todavía no han aprendido a disfrutar plenamente de ello.

• Adolescencia propiamente dicha (14 en adelante).

- Sociabilidad: ya ha conocido mejor su cuerpo y necesita más intimidad. No necesita estar siempre acompañado y ya no es tan rival de sus iguales, sino que busca confidentes o colegas, en quien compararse y reafirmarse.

Rechaza a los adultos y parece estar en contra de todo. En realidad lo necesita para interiorizar sus propios valores personales y relativizar el mundo que hasta entonces conocía.

- Sus afectos son muy variables porque las hormonas les juegan malas pasadas (igual que algunos adultos con problemas hormonales), y su estado de ánimo está a flor de piel. Además todavía no tienen adquirido el autocontrol suficiente, ya que su personalidad todavía está en obras.  Necesitan arriesgarse para conocer el límite de sí mismos y de los demás.

Por otro lado, son vulnerables y dependientes, por eso buscan apoyo en sus iguales e inician las primeras relaciones sentimentales o las primeras pandillas.

- El desarrollo sexual es muy importante, pero suele ir separado del desarrollo afectivo: en las chicas suele ir por delante el componente sentimental al desarrollo sexual, y en los chicos sucede al contrario (primero se desarrollan sexualmente y después son capaces de dominar sus afectos y sus relaciones), por ello es importante educarles en los dos aspectos a la vez.

- Motivación. Su principal motivación es valorarse a sí mismo, o ser valorado por los demás, por lo que necesitan buscar esas cualidades en los iguales o en el Narcisismo de gustarse a sí mismo. Pero a veces eso no es suficiente porque la naturaleza de su cerebro: busca gratificaciones a corto plazo, y no piensa en las consecuencias a largo plazo. Su cerebro necesita "estimulantes" inmediatos, por eso les cuesta tanto ponerse a estudiar, y por se enganchan fácilmente a sus pequeños vicios.

- Inteligencia. El adolescente es un adulto en inteligencia, pero no en emociones. Por ello, su potencial es muy grande, pero no lo tienen controlado.  La corteza frontal donde reside la planificación, el orden y el autocontrol todavía está en desarrollo, por lo que necesitan un control externo y una disciplina para domar su potencial (el cerebro termina por desarrollarse a los 25 años).

LA EDUCACIÓN SECUNDARIA Y LA ADOLESCENCIA

La E.S.O. es una etapa importante en la vida de un estudiante por las siguientes razones:

-  Favorece el desarrollo de su inteligencia adulta.

-  Adquiere los conocimientos más importantes para su futuros estudios y para la vida profesional.

-  Se socializa con chicos de distintos orígenes y condiciones, y adquiere valores morales de adulto.

-  Adquiere hábitos básicos de trabajo y disciplina básicos como estudiante y como persona.

Por ello, en la E.S.O. los alumnos deben adaptarse a unos hábitos exigentes de trabajo (en el estudio) y de comportamiento (en la sociedad) que se asientan sobre sus hábitos infantiles, pero se terminan de aprender en la Adolescencia.

 La Educación Secundaria es difícil, pero también es una de las mejores etapas de su vida.

1. ¿Qué necesita un adolescente para superar la E.S.O.?.

• Tener un hábito de trabajo suficiente y continuo. Si adquiere una rutina diaria para estudiar, no le costará ponerse a ello.
• Estar mínimamente motivado/a hacia el estudio. Puede que no sea su afición preferida, pero debe encontrar en el estudio algún sentido, que condicione sus otras motivaciones: salir el fin de semana, dinero para el móvil, o como medio para convertirse en lo que quiere llegar a ser.
  
• Aprender a ser autónomo/a. Debe saber pedir ayuda en casa, pero también aprender a solucionar sus dudas y problemas, no depender de las clases particulares, de su hermano mayor...
• Cuidar también su cuerpo y sus relaciones sociales. Los chicos no son máquinas de estudiar, también deben tener otros intereses, relacionarse con los demás, y cuidarse físicamente (dormir, desayunar y esas cosas que hace la gente normal...).
• Creer en ellos mismos. Dicen no sentirse comprendidos, por eso no hay que darles causas para ello. ¡Alguna vez los padres tienen que valorarles tal y como son!.

2. ¿Cómo pueden los padres ayudar a sus hijos en el estudio?.

1º No ayudarles directamente; deben aprender a ser autónomos y responsables de sus mismos errores.

2º Interesarse por el estudio (deben conocer cómo les va, y echarles una mano en lo que necesiten, pero no inspeccionarles a todas horas, ni tampoco obligarles).

3º Favorecer su adecuada alimentación y descanso: especialmente el desayuno, ya que pasan  toda una jornada laboral antes de llegar a comer a casa; y dormir mínimo 8-9 horas ¡están creciendo!.

4º Controlarles el tiempo que dedican a los vicios: el ordenador, el móvil, la televisión, la calle... son vicios golosos para adolescentes vagos y vulnerables. (El 60% de adolescentes ven más de 3 h. diarias de TV).

Igualmente se debe garantizar un tiempo mínimo de estudio en el que alguien pueda controlar lo que hacen por si acaso se distraen.

5º Mantener la autoridad. Es importante no contradecirse entre madre y padre, igual que entre padres y profesores.

6º Sé amable, pero firme. Escuchar y negociar con nuestros hijos no está reñido con ser firme cuando es necesario. Por muy adolescente que sea, no dejes que te haga chantaje con todo.

Algunas ideas erróneas:

¿No se debe frustrar a los hijos?: un padre que se siente culpable por frustrar a su hijo no le permit¡rá e éste aprender de sus propios errores.

¿Se debe calmar primero el hijo y después los padres?: no le pidas a tu hijo lo que tú no eres capaz de hacer; date tiempo para pensar y para no devolverle agresividad en forma de palabras.

¿Debes aguantar que tu hijo te lleve la contraria?. Debes arriesgarte a que no siga tus propios consejos. Después, explícale por qué se equivocó.

¿Y si surgen problemas entre padres e hijos?

• Los Acuerdos: es necesario llegar a acuerdos con ellos sobre lo que esperamos de ellos, así sentirán que participan de las decisiones.

• El castigo: para que sea efectivo, útil, debe cumplir 4 condiciones: debe ser inmediato, predecible (que sepa anticipadamente por qué se le va a castigar), constante (castigar siempre que se promete), y ajustado (una pequeña mala acción no se merece una semana de castigo).

• El humor puede solucionar problemas : utilizando un lenguaje con algo de humor. A parte de rebajar la tensión y quitarle hierro a un asunto, el humor facilita alternativas.

• Evita los "mensajes TU": Eres un vago, un caprichoso... Siempre hablamos recalcando lo que hacen mal, pero pocas veces hablamos de nosotros mismos. Utiliza "mensajes YO" en los que expreses lo mal a gusto que te hacen sentir. Yo confiaba en que lo hicieras bien, yo estoy disgustada... Quizá se sorprendan.

Y recuerda: educar no es una tarea fácil.

-          No siempre tenemos la solución, no te sientas frustrado como madre o padre.

-          Rectifica si es necesario. Eso también lo pueden aprender de ti.

-          Los hijos nos pueden enseñar muchas cosas: escúchales activamente y pregúntales por lo que lo que piensan y opinan.